La Buena Parte del Día - Efesios 1:11-12

El estar unidos a Cristo nos hace coherederos con El (Rom. 8:17). Tenemos "una herencia incorruptible, reservada en los cielos" (1 Ped. 1:4). Pertenecemos a un Dios que tiene un plan perfecto para nosotros. Y su propósito eterno está enmarcado en que fuéramos creación suya para alabanza de su gloria. Esto no anula la libre elección y responsabilidad de decidir si aceptamos o no seguir a Cristo. Sino que nos reafirma el poder soberano de Dios quien todo lo abarca y su propósito se cumple en cada uno de quienes hemos decidido seguirle.
Tenemos un Dios de propósitos eternos, que nos tiene en su corazón desde la eternidad, nos creó para que su gloria sea exaltada en todo lugar por medio d nuestras vidas, por esta razón debemos siempre examinar si estamos viviendo de acuerdo a su propósito siendo guiados por su Espíritu. El propósito de Dios consiste en que su intención original para lo cual nos creó se cumpla. Por lo tanto cuando vivimos bajo su palabra y exaltamos su gloria, estaremos seguros que nuestra vida, nuestro caminar, nuestros sueños estarán enmarcados en su propósito. Todos nuestros planes, metas, sueños, acciones deben tener un punto de partida y es Dios. Nacimos por voluntad suya y para sus propósitos, por lo tanto no cabe la autosuficiencia en nosotros. (Colosenses 1: 16-18).
Muchos viven frustrados por no experimentar el avance de lo que esperan, esto es porque sus sueños no han partido de la presencia de Dios en donde Él nos revela las verdaderas motivaciones del corazón y nos lleva al conocimiento de lo que El hará para nuestro bien. (Salmo 37:5). La unidad con Cristo nos garantiza el mejor camino para que nuestra vida sea certera aquí y por la eternidad, esta unidad hará que todo lo que emprendemos y vivimos esté bajo la voluntad de Dios y en el cumplimiento de sus propósitos. No debemos tener incertidumbre si las cosas que nos suceden están o no bajo sus propósitos cuando realmente vivimos una comunión íntima con el Señor, porque el tenerla dará simplemente como resultado que su plan perfecto se cumpla en nuestra vida de la manera que Él quiera.
Oración.
Señor ayúdanos a permanecer en unidad contigo, a glorificarte con nuestra vida y a ser guiados siempre por tu Espíritu, para tener la seguridad que vivimos en tu voluntad.